En 1993, Uwe Kalliwoda y Klaus Möhwald presentaron la LECTOR, su primera bicicleta, como parte de la compañía que acababan de fundar, GHOST-Bikes. Era una bicicleta de montaña rígida, liviana y elegante, una verdadera revolución para su época. Pero ¿cómo se les ocurrió el nombre? Inspirados por la película con el “hambriento” Hannibal Lecter, querían trasladar su nombre a la bicicleta, que devoraba kilómetros y subidas. El motivo por el cual se coló una “o” para terminar siendo Lector, sin embargo, sigue siendo un secreto que solo ellos dos conocen.
Pero lo concreto es que la LECTOR se convirtió en una bicicleta legendaria y en la base de su éxito. Ahora, todos los principales productos llevan el nombre LECTOR. En 2016, GHOST presentó la ansiada nueva versión de la LECTOR, esta vez de carbono. Y no sorprendió a nadie que nuevamente la LECTOR rompiera todos los récords e insuflara miedo en la competencia.
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